LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS SE ABREN PASO CON CÁMARAS Y PANTALLAS DE ALTA DEFINICIÓN

La Dirección General de Tráfico apuesta por las nuevas tecnologías con el objetivo de reforzar la seguridad y evitar así un número mayor de accidentes.

Tráfico ya ha tomado la decisión sobre la obligatoriedad en un fututo del uso de nuevos retrovisores para coches y camiones aunque todavía no hay fecha concreta para esta obligatoriedad.

El objetivo es sustituir los retrovisores de espejo tradicionales por unas cámaras exteriores y unas pantallas en el interior para evitar ángulos muertos.  

Son retrovisores de alta tecnología que amplían el campo de visión y reducen ángulos muertos y con los que el conductor puede tener una excelente visión general del tráfico y del resto de usuarios de la vía gracias a las imágenes generadas en la pantalla.

Dispone de 2 cámaras exteriores (con gran enfoque y gran angular), instaladas en los marcos de las puertas a cada lado del vehículo (que sustituyen a los retrovisores laterales) y otra cámara colocada en el exterior en el lado del acompañante (que sustituye al retrovisor interior) 

Mientras que dentro del vehículo, van instaladas dos cámaras HD de alta resolución, de 12 y 15 pulgadas (medida que supone aproximadamente el doble que un móvil convencional), cuyo brillo y contraste se adaptan de forma automática.

La pantalla del interior del vehículo cambiará de vista automáticamente según la dirección de la marcha, la velocidad del vehículo y el ángulo de dirección, pudiendo hacerse también desde el lado del conductor y del acompañante.

Hay marcas como Audi que ya disponen de modelos de alta gama con tecnologías similares.

MULTAS DE HASTA 200 EUROS

Hemos de saber que llevar los retrovisores en un estado óptimo es una obligación del conductor y la multa por no llevar estos espejos (o por tenerlos en mal estado) puede llegar a 200 euros.

Además, si te miras en el espejo retrovisor estás dejando de prestar atención a la carretera no disponiendo así del tiempo suficiente para reaccionar con lo que aumentamos el riesgo de sufrir un accidente de tráfico.

Tanto el hecho de mirarse en el espejo, como el de levantar una mano del volante para recolocar el cristal suponen una distracción. Si las autoridades te ven contemplándote en el retrovisor pueden llegar a sancionarte con 80€.