Recordemos la importancia de transportar correctamente en el interior del coche a cualquier mascota.

El hecho de no llevar correctamente sujeto y aislado de los ocupantes a una mascota en el interior del vehículo puede ocasionar consecuencias fatales tanto para el animal como para el resto de pasajeros en caso de sufrir un accidente.

Para que nos hagamos una idea un perro de 20 kg puede llegar a multiplicar hasta por 35 (es decir unos 700 kg) su peso si se sufre un impacto y salir despedido con fuerza contra el conductor o contra el resto de ocupantes. 

Organismos y Asociaciones como el RACC o el RACE indican unas recomendaciones para que tu mascota viaje cómodamente usando sistemas de retención homologados siguiendo las normas europeas EC R17 o DIN 75410-2:

- Arneses: Su función es sujetar a las mascotas mediante el cinturón de seguridad.

- Rejilla divisoria: Habilita el maletero para el transporte de animales grandes. Las más seguras y recomendadas son las que van montadas desde el techo del vehículo al suelo del maletero y que cumplen las normas DIN 75410-2.

- Trasportín: se trata de uno de los métodos más seguros. Si lo sitúas en el maletero (para perros de gran tamaño) ha de colocarse lo más cerca posible del respaldo y en posición transversal respecto a la dirección de la marcha. Si en cambios son mascotas pequeñas los trasportines se deben colocar dentro del habitáculo, sobre el suelo detrás de los asientos delanteros.